Aventuras por Ibiza
El viaje
lo hacia con mi hermana, ella tiene una amiga modelo con marido y casita en la
isla, el plan era que mi hermana estaría con ellos y yo en el apartamento que
había conseguido a través de internet.
Una vez
que llegamos al aeropuerto y aparecieron a recogernos, ya me di cuenta que al
marido de la modelo nos aguantaba a mi hermana y a mi porque no le quedaba mas
remedio. A mi el tío me acerco a Sant Antoni y alli me dejo volviendo a la
urbanización de lujo.
San
Antoni
Entonces
me di cuenta que Sant Antoni es una especie de Lloret, todo lleno de alemanes,
ingleses e irlandeses, donde la mayoría de los camareros no entendían mi
idioma, tendría que haberme informado de la isla, antes de pillar alojamiento.
Mi segunda
noche decidí sumergirme en el ambiente fiestero de Sant Antoni, con mi hermana
en la otra punta de la isla no tenia mas remedio que salir solo, pero si puedo
salir solo en Barna ¿porque no en Ibiza?
Me
adentre en una calle llena de locales y donde el idioma menos oído era el
castellano, el primer local que vi allí me metí, como no, estaba lleno de
guiris, pero dado el aspecto que todos conocéis que tengo no desentonaba, claro
que el guiri era yo, después de tomarme dos cervezas esto es lo que vi:
Allí
estaban las perlitas de la Gran Bretaña, nada mas llegar me encontré a uno
bailando desnudo (he de decir que era el único, si hubiesen sido mas me hubiese
acojonado) que curiosamente tenia bastante parecido al vástago del heredero del
trono de Inglaterra.
A un
lado tenia un grupo de chicas todas con un chupachup que hacían una especie de
concurso para ver cual succionaba mas y acababa antes con el caramelito con
palo, me hubiese gustado quedarme para saber cual era el premio.
Otro
momento fulgurante fue cuando la calle hubo un conato de reyerta entre varios
borrachos y la guardia civil, los ingleses del bar se emocionaron de mala
manera (si supiesen como se las gasta últimamente la benemérita se lo pensarían
mejor antes de meterse en líos...aunque la policía del metro de Londres tampoco
se anda con chiquitas).
Lo
autentico y bizarro de verdad era que en varias pantallas repartidas por el
local estaban reproduciendo una emisión de los mejores momentos de “Videos de
primera” (ese Alfonso Arus con semejante peluquín...) y después fue sustituida
por un fragmento de un capitulo del equipo A (en ningún momento vi a ninguno de
los integrantes del equipo, pero solo por la pinta de los malos y las villanías
que hacían a pobres ancianitas adivine
de que serie se trataba...eso y que me he visto todas las reposiciones).
Cuando
me marche me di cuenta de un pequeño detalle, nadie llevaba gafas, bueno solo
yo y una chica mas...con el ciego que levaban poca función les harían los
anteojos a estos...
Acabe
llegando a la conclusión de que los ingleses o irlandeses no tienen
reformatorios ni cárceles de menores, dependiendo del delito o la falta
cometido les envían a Lloret o a Sant Antoni a quemar energías.
Esa
noche tuve bastante y volví a casa, ¡Me encantan que los planes salgan bien!
La cena
en “la luna en el orto”
Mi
hermana seguía codeándose con la jet set de la isla, ella con modelos y
famosos, yo con guiris completamente paposos. Pero una noche nos fuimos a cenar
juntos, con su amiga, el marido de esta y varios amigos.
El
restaurante se llamaba “La luna en el orto”, era un italiano selecto, comimos muy bien y la cena fue muy agradable
solo dos cosas a reseñar.
El
camarero:
Ya
cuando el camarero tuvo que tomar nota de los platos en vez de tomarla de pie
como hacen todos los camareros, dado el ingente trabajo que se avecinaba
(éramos 11 personas...) se sentó a mi lado para estar mas cómodo...
Poco
después en plena cena cuando estaba yo oteando el ambiente mis ojos se cruzaron
con los suyos con lo cual me obsequio con una sonrisa, a lo cual inocente de mi
le respondí con una mueca.
En otro
momento se acerco a mi y viendo que copa no tenia nada de vino, me dijo “Uy,
estas seco, espera que te voy a traer mas”, y si me sirvió mas vino. Pero solo
a MI, del resto de comensales y sus copas vacías pasó completamente.
En esos
momentos un terror se apoderaba de mi, pero también acompañado del pensamiento
“bueno, al menos gusto a alguien”, todo hay que decirlo el chaval era un pedazo
machote, tanto que mi hermana me dijo, “Jordi lígatelo tu, y luego en la
habitación hacemos el cambiazo”.
Pero
bueno el chico continuo con sus acercamientos, que si venia a decirme la buena
elección en el plato que había escogido, que si venia a compadecerse de mi
porque estaba entre tanta hembra chillona...
Yo al
final, rígido como una estatua, y no me refiero a mi...ya no sabia donde mirar,
pero conseguí salir airoso (mas o menos tal como veréis en el siguiente
apartado) de la situación.
La
cuenta.
El local
no era barato, cada plato costaba de 15 a 20 euros, pero no todos llegamos a pedir dos platos,
con lo cual supuse que el dispendio rondaría unos 40 euros por barba, hasta
que vino la cuenta y descubrí que en estas cenas de la seudo jet set Ibicenca,
las mujeres no pagan, y se divide la cuenta entre los maromos... lo cual esta
muy bien si le has de pagar la cena a tu mujer, pero si la que te acompaña es
tu hermana... y cuando apareció la cuenta mi hermana me dice, “Jordi son 130
euros”, nos entró una risa tonta a los
dos, la típica risa de río por no llorar,
suerte que ella me ayudo y entre lo que llevaba yo, lo que llevaba ella
y lo que arreplegó a su amiga, solo tuve que pagar 80 euros.
Cuando
al irnos la propietaria del local vino a despedirse de nosotros con una sonrisa
de oreja a oreja (como no, con lo que nos habíamos dejado allí), dice mi
hermana, “No se si darle las gracias o pegarle una paliza”, la paliza nos la
pegaron a nosotros...
En ese
momento con el alcohol en las venas no me supo mal el dispendio, pero al día
siguiente cuando se me ocurrió pasarlo a pesetas... entonces me acorde que
podría haber gastado ese dinero en un club de striptease en Sant Antoni en el
cual por 60 euros tenia todas las copas gratis...y con espectáculo.