domingo, 14 de febrero de 2021

Siempre hay alguien a quien votar.

Hoy es el día de las elecciones a la Generalitat de Catalunya, en ningún momento he dudado en ejercer mi derecho al voto pero en lo que si que tenía dudas era en que opción votar.

Después de una larga deliberación:


He decidido votar en blanco y dado que entre las papeletas electorales había una en blanco la cosa estaba fácil; hasta que he averiguado que un voto así beneficia a los partidos mayoritarios.

Pero esa papeleta en blanco me estaba llamando como un lienzo virginal llama a un artista y ni corto ni perezoso me he puesto a crear mi propia papeleta:


Me hubiera gustado ver el momento del recuento.

P.D: si alguién la quiere se la puedo enviar en formato Word.

jueves, 24 de septiembre de 2020

Vacaciones en Ibiza

 Aventuras por Ibiza

 El viaje lo hacia con mi hermana, ella tiene una amiga modelo con marido y casita en la isla, el plan era que mi hermana estaría con ellos y yo en el apartamento que había conseguido a través de internet.

 Una vez que llegamos al aeropuerto y aparecieron a recogernos, ya me di cuenta que al marido de la modelo nos aguantaba a mi hermana y a mi porque no le quedaba mas remedio. A mi el tío me acerco a Sant Antoni y alli me dejo volviendo a la urbanización de lujo.

 

San Antoni 

Entonces me di cuenta que Sant Antoni es una especie de Lloret, todo lleno de alemanes, ingleses e irlandeses, donde la mayoría de los camareros no entendían mi idioma, tendría que haberme informado de la isla, antes de pillar alojamiento.

Mi segunda noche decidí sumergirme en el ambiente fiestero de Sant Antoni, con mi hermana en la otra punta de la isla no tenia mas remedio que salir solo, pero si puedo salir solo en Barna ¿porque no en Ibiza?

 Me adentre en una calle llena de locales y donde el idioma menos oído era el castellano, el primer local que vi allí me metí, como no, estaba lleno de guiris, pero dado el aspecto que todos conocéis que tengo no desentonaba, claro que el guiri era yo, después de tomarme dos cervezas esto es lo que vi:

 Allí estaban las perlitas de la Gran Bretaña, nada mas llegar me encontré a uno bailando desnudo (he de decir que era el único, si hubiesen sido mas me hubiese acojonado) que curiosamente tenia bastante parecido al vástago del heredero del trono de Inglaterra.

 A un lado tenia un grupo de chicas todas con un chupachup que hacían una especie de concurso para ver cual succionaba mas y acababa antes con el caramelito con palo, me hubiese gustado quedarme para saber cual era el premio.

 Otro momento fulgurante fue cuando la calle hubo un conato de reyerta entre varios borrachos y la guardia civil, los ingleses del bar se emocionaron de mala manera (si supiesen como se las gasta últimamente la benemérita se lo pensarían mejor antes de meterse en líos...aunque la policía del metro de Londres tampoco se anda con chiquitas).

 Lo autentico y bizarro de verdad era que en varias pantallas repartidas por el local estaban reproduciendo una emisión de los mejores momentos de “Videos de primera” (ese Alfonso Arus con semejante peluquín...) y después fue sustituida por un fragmento de un capitulo del equipo A (en ningún momento vi a ninguno de los integrantes del equipo, pero solo por la pinta de los malos y las villanías que hacían a pobres ancianitas adivine  de que serie se trataba...eso y que me he visto todas las reposiciones).

 Cuando me marche me di cuenta de un pequeño detalle, nadie llevaba gafas, bueno solo yo y una chica mas...con el ciego que levaban poca función les harían los anteojos a estos...

 Acabe llegando a la conclusión de que los ingleses o irlandeses no tienen reformatorios ni cárceles de menores, dependiendo del delito o la falta cometido les envían a Lloret o a Sant Antoni a quemar energías.

 Esa noche tuve bastante y volví a casa, ¡Me encantan que los planes salgan bien!

 

 La cena en “la luna en el orto” 

Mi hermana seguía codeándose con la jet set de la isla, ella con modelos y famosos, yo con guiris completamente paposos. Pero una noche nos fuimos a cenar juntos, con su amiga, el marido de esta y varios amigos.

El restaurante se llamaba “La luna en el orto”, era un italiano selecto,  comimos muy bien y la cena fue muy agradable solo dos cosas a reseñar.

 

El camarero:

 Ya cuando el camarero tuvo que tomar nota de los platos en vez de tomarla de pie como hacen todos los camareros, dado el ingente trabajo que se avecinaba (éramos 11 personas...) se sentó a mi lado para estar mas cómodo...

Poco después en plena cena cuando estaba yo oteando el ambiente mis ojos se cruzaron con los suyos con lo cual me obsequio con una sonrisa, a lo cual inocente de mi le respondí con una mueca.

En otro momento se acerco a mi y viendo que copa no tenia nada de vino, me dijo “Uy, estas seco, espera que te voy a traer mas”, y si me sirvió mas vino. Pero solo a MI, del resto de comensales y sus copas vacías pasó completamente.

En esos momentos un terror se apoderaba de mi, pero también acompañado del pensamiento “bueno, al menos gusto a alguien”, todo hay que decirlo el chaval era un pedazo machote, tanto que mi hermana me dijo, “Jordi lígatelo tu, y luego en la habitación hacemos el cambiazo”.

Pero bueno el chico continuo con sus acercamientos, que si venia a decirme la buena elección en el plato que había escogido, que si venia a compadecerse de mi porque estaba entre tanta hembra chillona...

 

Yo al final, rígido como una estatua, y no me refiero a mi...ya no sabia donde mirar, pero conseguí salir airoso (mas o menos tal como veréis en el siguiente apartado) de la situación.

 

La cuenta.

 El local no era barato, cada plato costaba de 15 a 20 euros,  pero no todos llegamos a pedir dos platos, con lo cual supuse que el dispendio rondaría unos 40 euros por barba, hasta que vino la cuenta y descubrí que en estas cenas de la seudo jet set Ibicenca, las mujeres no pagan, y se divide la cuenta entre los maromos... lo cual esta muy bien si le has de pagar la cena a tu mujer, pero si la que te acompaña es tu hermana... y cuando apareció la cuenta mi hermana me dice, “Jordi son 130 euros”,  nos entró una risa tonta a los dos, la típica risa de río por no llorar,  suerte que ella me ayudo y entre lo que llevaba yo, lo que llevaba ella y lo que arreplegó a su amiga, solo tuve que pagar 80 euros.

Cuando al irnos la propietaria del local vino a despedirse de nosotros con una sonrisa de oreja a oreja (como no, con lo que nos habíamos dejado allí), dice mi hermana, “No se si darle las gracias o pegarle una paliza”, la paliza nos la pegaron a nosotros...

En ese momento con el alcohol en las venas no me supo mal el dispendio, pero al día siguiente cuando se me ocurrió pasarlo a pesetas... entonces me acorde que podría haber gastado ese dinero en un club de striptease en Sant Antoni en el cual por 60 euros tenia todas las copas gratis...y con espectáculo.

viernes, 7 de febrero de 2020

Primer día de gimnasio

Este verano finalmente me he apuntado a un gimnasio, aprovechando una oferta veraniega.
Dado que ya había ido un par de gimnasios anteriormente el día que fui a apuntarme iba equipado para tramitar el alta y empezar ipso facto.

Dado que en principio solo iba a ir por dos meses,  decidí no invertir nada en equipamiento deportivo, con lo cual voy hecho un figurón, solo decir que el pantalón que suelo llevar es de una promoción de JB…

Paso de ir hecho un pincel al gimnasio, los cachotas de verdad no lucimos, sufrimos.

Para empezar decidí ir a la piscina, y una vez cambiado y cerrada la taquilla con candado (fui previsor y me llevé uno) me dirigí a la piscina dejando la llave del candado en el bolsillo del bañador.

Después de unas cuantas piscinas, cuando salí los bolsillos del bañador estaban por fuera (como los de un pobre) y las llaves dentro… de la piscina. Me había olvidado dejarlas junto la toalla.

Recordé en ese momento que había visto a una de las chicas de recepción con una cizalla, me quedaba la opción de subir en bañador a su mostrador y pedirles que reventasen el candado, pero vaya primer día, ya liándola.

Hay que decir que el candado que llevé era un candadito digno de una casa de muñecas y que en vez de una cizalla un simple cortaúñas lo hubiese reventado pero opté primero  por buscar la llave, a base de hacer piscinas obviamente.
No, la goma no la llevaba el primer día.

Por suerte llevaba gafas de natación pero por desgracia no me había puesto las lentillas y no me quedó más remedio que ir de un extremo a otro medio buceando lentamente viendo (poco) si daba con ellas.

Con estas y al no llevar lentillas no me di cuenta que cada carril tenía un cartel que indicaba el tipo de este, o carril rápido o carril lento y como no, el mío resultó ser el carril rápido, osease para nadadores casi olímpicos no para buscadores de llaves.

Después de varias idas y venidas y al no encontrar nada decidí cambiar de carril a ver si tenía más suerte, al menos  el carril escogido lo tenía solo para mí y allí pude bucear más y hacerlo más lentamente,  después de un par de piscinas mas finalmente las encontré, estaban en el carril rápido anterior.

Una vez recuperadas me las metí dentro del gorro de buceo (para hacerme una foto) y me fui a otros menesteres.

Un pequeño inciso, cuando uno va al gimnasio espera ir progresando,  dos meses después puedo decir que corro más que antes y levanto más peso… pero en el tema de natación, nunca he vuelto a hacer tantas piscinas como ese primer día… bueno, al jacuzzi cada vez le dedico más minutos.

Hace unos días me encontré unas llaves fuera de la piscina, quien las perdiese había cometido el error de llevar las tres llaves del candado juntas. Yo no, fui más listo, tenia dos copias separadas, una se fue al fondo de la piscina y la otra estaba dentro de la taquilla…

La esponja

¿Por qué soy el único que va al gimnasio con esponja?

Usar las manos para lavarse es poco practico se gasta mucho jabón y no se hace tanta espuma.

Bueno, igual no la llevan para no perderla cosa que no tardó en pasarme. 

Nunca te olvidaré, llevabas conmigo desde Outlet Cosmética.


¡Ah, tengo entradas para el gimnasio, por si alguien quiere venir!

Bueno, esta es mi primera entrada del Blog, cuando haga la siguiente lo anunciaré por wassap.

jueves, 6 de febrero de 2020

Una mañana hace mucho tiempo...

Esta mañana he estado en una casa auténticamente de España profunda:

-Hombre de la casa:

es que el otro día vinieron unos chicos y mi mujer se puso mu nerviosa porque quería un teléfono de pared y los chicos le dijeron que de pared no había y entonces se marcharon.

(Cuando vi la instalación que había que hacer y sobretodo cuando conocí a la mujer entendí la huida de los técnicos... pero bueno, yo me lo como todo ....)

Después de trastear un rato en el terrado, volví a la casa hacer la instalación interior, la mujer ya había llegado, estaba en la habitación donde yo debía trabajar.

Oye chaval, me vas a poner el teléfono

Si, señora.

Oh, que bien que chaval mas apañado, no como este (refiriéndose al marido) que mira, mira ese armario, se rompió la puerta hace 25 años y aun no la ha arreglado. ¡Ayuda al chaval!

No, no tranquila, ya lo hago solo.

Pues recoge el cuarto para que pueda trabajar bien.

El pobre hombre como en los anuncios de Hemoal, sufriendo en silencio... o igual ya pasaba de todo.

Salgo un momento de la habitación y cuando vuelvo me encuentro a la mujer con una ristra de morcillas.

Mira este donde me esconde las morcillas, como no puedo comer me las tenia escondidas en el armario.

Al cabo de unos minutos mientras yo agujereaba una pared, aparece la mujer con unas fotos:

Mira, mira, mira que nietos tan guapos.

Ah, muy majos, si.

Es que están para comérselos, (se dirige al marido y le dice) comételos!, comételooooossssss, jajajaja. (Se larga riendo como un malvado de película).

Vuelve a los dos minutos con mas fotos:

Mira, mira mi yerno mi hija, y mi otro nieto, mira que guapos.

Si, si.

Pues ya no te enseño mas fotos!!!

(Murmurando) A ver si es verdad.

Pero no, no hubo suerte y  apareció con otra de su hija en la que salía con toda la cara maquillada.

-Esta es mi hija, trabaja de stetisien en el longueras, ¿a que es guapa?

La hija no estaba mal, estuve por preguntarle si estaba soltera, aunque suegras así no las quiero ni regaladas... (aunque al fin al cabo todas las suegras son regaladas).

Luego me contó que toda su prole ya estaba casada, lo cual era completamente lógico, dado que viviendo en esa casa yo me hubiese casado lo antes posible para largarme.

Durante un buen rato me dejo tranquilo, pero volvió:

Mira, mira, (abre la puerta de la casa) en ese piso de abajo la mujer mato a sus hijos ahogándolos.

La verdad es que la noticia me sonaba.

Ahora está en los locos, pero un policía que la vigila día y noche me ha dicho que ella no está loca.
......

Finalmente acabo la instalación, entonces aparece el marido con una tapita de queso y fuet y una birra sin alcohol.

Bonito detalle.

sábado, 11 de enero de 2020

Donando plasma


Tres meses después de mi donación de sangre me llamaron de Sant Pau para donar plasma, en ese momento les dije que no podía, ellos me indicaron que cuando pudiese les llamase pidiendo hora dado que para donar plasma es necesario una maquina.

Aprovechando que tengo una amiga ingresada decidí pasarme ayer para pedir hora para lo del plasma, caminando por Sant Pau ví un cartel donde indicaban que si se donaba sangre el 23 o 24 de abril regalaban una rosa y un libro.

 Cuando estaba en el banco de sangre le comenté al enfermero que venia para una donación de plasma este me indico que tenían la maquina libre y podía ser ya mismo, en principio le dije que no, que me diese hora para otro día, aun así aprovechó para explicarme como es el proceso que en resumen consiste en que una maquina va sacando sangre, una vez extraída separa el plasma de los glóbulos rojos y te devuelve la parte colorada de la sangre y se queda el plasma. Teoricamente solo te puede dar algún pequeño mareo o un picor, pero al no quitarte glóbulos rojos no tiene que haber ningún problema. En total te sacan unos 600 ml de plasma mientras que de sangre suelen sacar unos 450 ml.

Una vez que me lo explico todo tome dos decisiones una no muy buena y una un poco mejor, la primera decisión fue cambiar de opinión y decidir que hacia la donación en ese momento sin esperar a Sant Jordi y la otra decisión era si primero iba a visitar a mi amiga y después donaba o viceversa, escogí por suerte primero donar sangre.

Una vez conectado a la maquina todo iba bien, firme una autorización y mientras me sacaban el liquidillo colorado hicieron un análisis de sangre bastante completo (cosa que no hacen cuando se dona sangre) en el cual todos los parámetros estaban correctos: colesterol, glóbulos rojos, etc.  Hasta me hizo una foto y firmé una cesión de derechos de imagen, la foto (que podéis ver debajo) según me dijo era para hacer un cartel solicitándome que sonriese para así animar a la gente a donar plasma.

Terminado todo el proceso me comí un pastelito de arroz y chocolate, una madalena y un zumito, tan tranquilito como siempre que dono sangre.

Después fui a ver a la coleguilla a su pabellón y una vez estaba yo allí tan campante me empiezo a encontrar pez, me siento en un sofá pero la cosa no mejora, decido ir al lavabo y sentarme allí pero la cosa va a peor, ¿Sabéis esa sensación de mareo que ocurre cuando estando sentados nos levantamos muy deprisa? Esos dos segundos en los cuales se nubla la vista, pues así me sentía yo, solo que en vez de dos segundos eran dos minutos, aparte un sudor frío recorría todo mi cuerpo y la cosa no mejoraba, llame a la alarma y aparecieron un montón de enfermeras que nada mas verme y explicarles que había donado sangre me estiraron en el suelo y un par de ellas me levantaron las piernas. El método fue mano de santo, me recupere casi inmediatamente, aunque estuvieron unos minutos aguantándome las patas con no se cuanta gente mirándome, ese era el momento para haberme hecho otra foto y también colgarla en el banco de sangre en plan antes y después, mientras las enfermeras hablaban entre ellas:
-Que blanco que está este chico.
-Si que lo está si, pero es que el ya es blanco.
Finalmente me levanté, me dieron otro zumito y aunque un poco grogui ya pude valerme por mi mismo.
Una vez recuperado volví al banco de sangre a reclamar y me dijeron que igual beberme un solo zumo había sido poco, que el cuerpo ha perdido bastante liquido y se ha de reubicar, posteriormente me recordaron que en junio me esperaban para otra donación de plasma, a la que por supuesto que iré, que tengo ganas de saber si esto me pasaría otra vez o no.

La verdad es que supongo que me ocurrió todo esto por que ayer no desayune lo suficiente se me acabo la leche y mi normalmente gran tazón de Nesquik con galletas mermó un poco, tendría que haber zampado algo mas, aunque la ultima vez que done sangre lo hice a la hora de comer y no tuve ni un ligero mareo.

Bueno, volveré.

sábado, 4 de enero de 2020

Viaje animado en autobús


Un día del verano pasado me encontraba en la parada de autobús  disponiéndome a volver a  mi dulce hogar, esperando junto a mí se encontraba un grupo de niñatos que bastante excitados se disponían a coger un bus, rápidamente deducí que se dirigían a mi barrio y no precisamente para comprar en el Bauhaus.
Una vez vino mi bus se confirmó mi teoría y subieron detrás de mi (obviamente sin pagar), yo me senté en contra dirección y ellos enfrente mío, de los tres uno destacaba por su estupidez, era un bravucón que ya se empezó a meter con la gente de la calle, aunque pensándolo bien los otros dos que iban con él aun pareciendo más normalitos solo por el hecho de ir con semejante compañía no podían ser muy listos.
Pues heme aquí que mientras el viaje continuaba escuché la frase “¡Eh, gafotas, no me mires de reojo!” y como no venía de quien me imaginaba.
Yo no dije nada, tíos con voz de chulo en mi barrio se oyen un montón y ya estamos curtidos, tanto que los bebés de la Zona Franca no tienen un “Gusiluz” en el barrio lo que se estila es el “Yonki luz” que además dice frases típicas “¿me das un cigarro?¿es peor pedir que robar”, etc.
Al tipo no le hice ningún caso, seguí mirando enfrente, que era mi posición natural; pero al lado mío había un asiento de cuatro personas donde estaban unos latinos (pareja de treinta y pocos y joven de unos deicesis años) que decidieron intervenir en la charla:
-Eh, ¿Por qué te metes con él? Que pasa, ¿que te metes con el que no puede?
¿Comol? Pensé yo.  A ver, lo de gafotas tiene un pase pero “’el que no puede” me dolió y eso que venía  de unas personas que se suponían que me estaban defendiéndome.
A partir de entonces se montó una discusión entre el abusón y los latinos, “que te voy a dar” “dame si te atreves” y yo en mis pensamientos “ ¿Cómo que el que no puede?”
Así estuvieron un rato hasta que decidieron citarse para arreglar sus discrepancias a leches. Y aquí ya la cosa fue de lo más surrealista:
-Pues nos bajamos del bus.
-Pues a la calle.
-Yo me bajo en la Plaça del Nou, os bajáis.
-Nosotros en Foneria, bájate con nosotros.
-No, bajaos en la Plaça del nou.
-Bájate tú en Foneria.
Yo flipando,  a ver, antes las cosas eran más sencillas, la gente decía “vamos a la calle” y se iba inmediatamente, pero no, estos parece que no conseguían ponerse de acuerdo para citarse.
Finalmente y después de muchos gritos mis defensores decidieron bajar del bus en “Plaça Espanya”, o sea unas siete paradas antes de la de “Foneria”,  parece que la presión pudo con ellos….
Yo como no, me seguí quedando en el bus mirando hacia adelante,  el miedo es un sentimiento poderoso, pero en un servidor la vagancia lo es aún más y no pensaba bajarme más que en mi parada que por suerte no era la de “la Plaça del nou” con lo cual continué en mi sitio hasta mi destino, al que llegué sin ningún problema ni ningún comentario de mi “amigo”, al cual en mis pensamientos le deseé que la dosis de esa noche fuese la ultima…

viernes, 3 de enero de 2020

Mi último examen


Como hace tiempo que no escribo nada aprovecharé para contar una historia que me ocurrió hace unos cuantos años que he titulado “Mi último examen” bueno mas que examen fue un test psicotécnico.

En una temporada que estaba en paro el INEM me ofreció trabajar para la SEAT, como desconocía si rechazar un trabajo podría acarrearme consecuencias decidí aceptar y someterme al proceso de selección.

Trabajar en la SEAT me daba cero perspectivas de futuro, es como cuando mi hermana me recomendó que trabajase en la Miniwatt de la Philips de mi barrio, como si tal curro fuese una bicoca que me iba a solucionar la vida, solo deciros que actualmente el edificio que ocupaba dicha empresa es la tienda de deportes WALA y no es porque la Miniwatt se haya trasladado de lo bien que le iban las cosas.

Pues con estas me encontré que un día me llegó una carta informándome de que había sido seleccionado para realizar una prueba y del lugar donde tenia que ir para hacerla, por suerte dicho sitio se encontraba a UNA manzana de mi casa, que menos, ya que me hacen madrugar (8:30) al menos se portan y me lo ponen cerquita.

Bueno, una vez llegado el día y al lugar nos explicaron que el curro era en la cadena de montaje de Martorell (yo que lo mas cerca que he estado de una cadena es la cadena del  water) y el horario (turnos rotatorios de mañana, tarde y noche).

Posteriormente  nos pasaron el test psicotécnico, en ese momento ya había decidido que ese curro no era para mí, pero aun así me puse a hacer el examen más que nada por entretenerme un poco. Este cuestionario era un rebuscado compendio de preguntas para descubrir posibles sindicalistas o culturetas infiltrados con cuestiones mas o menos como estas “¿Cuándo estas en un bar con un grupo de personas eres de los que mas hablan?”  “Entre un cuadro y una llave inglesa, ¿que prefieres?” en esta me plantee poner una anotación aparte que pusiese “Si el cuadro es de arte figurativo abstracto me quedo con la llave” o  “Depende lo que valga el cuadro”… Dichas preguntas se repetían “astutamente” durante el test…

Dado que lo que buscaba era suspender la prueba respondí a piñón, el examen en teoría tenia que durar hora y media y me lo estaba puliendo en cuarenta y cinco minutos, todo iba viento en popa hasta que me percate que alguien se me acercaba poniéndose a mi lado, el sujeto en cuestión era un joven inmigrante que con un paupérrimo castellano me pedía que le dejase copiar el examen. Claro, el chaval se debió percatar que en el aula había un tipo con gafitas de empollón que respondía las preguntas como si fuera una ametralladora de sabiduría y debió pensar, “me pongo al lado de ese, me copio y me aseguro el futuro”, lo que te aseguraste fue un futuro en la cola del paro chaval…

Con esas que iba a hacer yo, si le dejaba copiar estaba condenándolo a un suspenso asegurado, pero, ¿qué hacer? ¿decirle que no y encima de parecer empollón parecer un empollón repelente? Luego me esperaría en la calle e igual me pegaba, y ya me imaginaba la escena, yo en el Paseo de la Zona Franca recibiendo las collejas del sujeto mientras le suplicaba clemencia con frases como “No me pegues, que llevo gafas”…

Por su propio bien decidí que tenia que evitar que siguiese parasitando mis conocimientos, opté entonces por acabar cuanto antes respondiendo lo más rápido posible a las preguntas casi sin mirarlas, y él copiaba cada vez más rápido las respuestas, hasta que finalicé el examen y me fui mientras me ponía una cara de “¿por qué te vas?”.

Semanas  después me llego una carta donde se me indicaba que no había superado las pruebas y que mi perfil no encajaba. Que sabrán ellos, los que bien me conocen saben que los trabajos manuales se me dan de maravilla pero lo de levantarme a las 5 de la mañana para irme a la SEAT de Martorell ya era pedir mucho…

Dicho esto supongo que el destino de mi amigo el copión no fue trabajar en SEAT, se lo tiene bien merecido por hacer trampas.